Es un derecho que recoge la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. También lo recoge las leyes españolas.

Gracias a la accesibilidad cognitiva, conseguimos ejercer otros derechos, como el derecho a la salud, a la educación, a la cultura o empleo.
Sin accesibilidad menos personas pueden disfrutar de una obra de teatro, ir solas al médico o entender un libro de texto.

Existen 2 definiciones acordadas de accesibilidad cognitiva. Para que usemos todos y todas.

Definición original:  Característica de los entornos, procesos, actividades, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que permiten la fácil comprensión y la comunicación. (CERMI)

Definición en lectura fácil: Característica que tienen las cosas, los espacios o los textos que hace que los entiendan todas las personas.

¿Qué cosas tienen que ser fáciles de comprender?

  • La orientación en edificios, calles, parques y medios de transporte.
  • Documentos y libros.
  • Procesos. Como votar o sacar un libro en la biblioteca.
  • Apps, webs o electrodomésticos.

En resumen: ¡TODO!

¿A quién beneficia la accesibilidad cognitiva? ¡A todo el mundo!

Sin embargo, hay personas que necesitan más que otras la accesibilidad cognitiva.

Por ejemplo:

  • Personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
  • Personas con parálisis cerebral
  • Personas con trastorno del espectro autista.
  • Personas con trastorno mental.
  • Personas con dificultades para leer.
  • Personas mayores con deterioro cognitivo. 
  • Personas que no conocen el idioma.

Las personas con dificultades de comprensión son ciudadanas de pleno derecho y tienen que vivir en entornos inclusivos y amables con las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía.